En un giro de los acontecimientos, el mánager de Taylor Swift ha confirmado lo que muchos temían: las ventas de entradas para la tan esperada gira de la superestrella del pop se han detenido por completo tras su reciente apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris. Lo que antes se esperaba que fuera una gira con entradas agotadas y récords, ahora se ha convertido en un desierto de asientos vacíos y arenas sin vender. Según el mánager de Swift, “No estamos vendiendo entradas después de la reacción negativa”.
Swift, conocida por su capacidad para agotar estadios en cuestión de minutos, ha sido sorprendida por las consecuencias. Los fanáticos, al parecer, han hablado, y muchos no están contentos con el giro político de su estrella favorita. Y aunque Swift nunca ha rehuido la controversia, este último desarrollo le está afectando donde más le duele: en el bolsillo.
Todo comenzó con una publicación bien intencionada en Instagram. Taylor Swift, una defensora desde hace mucho tiempo de la justicia social y las causas progresistas, apoyó públicamente a Kamala Harris como presidenta. La publicación, que iba acompañada de una foto pulida de Swift luciendo segura y políticamente comprometida, decía: “Kamala Harris es el futuro de este país. Estoy orgullosa de apoyarla y espero que mis fans también lo hagan”.
Lo que siguió no fue la ola de apoyo que Swift había anticipado. En su lugar, los fanáticos, muchos de los cuales la habían admirado por sus pegajosas canciones de desamor y baladas de empoderamiento, comenzaron a dejar de seguirla en masa. Pero no fue solo en las redes sociales donde Swift sintió el golpe. Las ventas de entradas para su próxima gira Eras, que se habían estado vendiendo como pan caliente antes del apoyo, de repente se detuvieron.
“Es como si alguien hubiera apagado un interruptor”, dijo su mánager en una reciente entrevista. “Un minuto estábamos celebrando ventas récord, al siguiente estábamos viendo cómo los números se paralizaban. Nunca lo vimos venir”.
Durante años, la base de fanáticos de Taylor Swift, conocida cariñosamente como los “Swifties”, ha sido una fuerza unida de la naturaleza. Pero el apoyo a Harris ha lanzado al caos a su base de fanáticos. Muchos fanáticos de toda la vida, que antes apoyaban a Swift en todo momento, ahora se sentían traicionados por su decisión de tomar partido en el ámbito político.
“Estoy aquí por la música, no por la política”, dijo un ex fanático. “Solía amar a Taylor, pero esto es demasiado. No necesito que me diga por quién votar”.
El equipo de Swift había anticipado alguna reacción negativa, pero no tenía idea de que afectaría tanto las ventas de entradas. “Claro, pensamos que algunos fanáticos podrían molestarse”, dijo su mánager. “Pero nunca esperábamos que dejaran de comprar entradas por completo. Hemos tenido lugares que nos llaman preguntando si la gira todavía sigue en pie porque las ventas se han secado por completo”.
En algunas ciudades, los números son verdaderamente preocupantes. Un lugar en Dallas, Texas, que se esperaba que se agotara en minutos, ha vendido solo 1,500 entradas de una capacidad de 60,000. En Los Ángeles, las ventas de entradas para las tres noches de Swift en el SoFi Stadium se redujeron de un espectáculo con entradas agotadas a solo unos miles, dejando al equipo de Swift luchando por llenar asientos.
“Podríamos tener que empezar a ofrecer entradas gratis solo para evitar la vergüenza de actuar ante un estadio vacío”, dijo su mánager, medio en broma. “A este ritmo, podríamos tener que renombrar la gira como ‘La gira de los asientos vacíos’”.
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